Sentada mi sombra en un banco
no para de pensar,
enfrente hay un árbol,
mi sombra le sopla,
las hojas cambian a un color otoñal,
mi oscura forma se levanta para irse
pero el árbol llorando le pregunta
no para de pensar,
enfrente hay un árbol,
mi sombra le sopla,
las hojas cambian a un color otoñal,
mi oscura forma se levanta para irse
pero el árbol llorando le pregunta
¿por qué?
Mi sombra le responde:
“es la vida”.
“es la vida”.
Ilustración creada por Virginia Palomeque
Poema de mi libro Y si las sombras caminan cuando no las vemos...
3 Comentarios:
Excelente, acabo de leer por primera vez un poema tuyo David. Versos tristes dotado de profunda realidad.
Un abrazo.
Wow David! Es un placer para mi que hayas elegido un trabajo mio para ilustrar tu hermoso poema!
Simple y muy emotivo. Un placer leerte
Muchas Gracias
Virginia Palomeque
Me gusta tu poema, y me encanta la imagen que elegiste para acompañarlo.
Aquí estoy de nuevo, que llevo un tiempo sin apenas poder pasar por el blog.
Feliz domingo. Besitos.
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