Desciendo por una cuesta de aceite
mis manos afiladas se agarran al viento
me miro y recuerdo las olas
y el miedo abandonado
mis pies se hunden en el barro
tus manos suaves
se hunden en el agua para salvarme
el tiempo nos separa
desconocidos en la eternidad.
Ilustración creada por Mariana Sabattini
Poema de mi libro Y si las sombras caminan cuando no las vemos...
3 Comentarios:
Lindos versos como siempre, amigo querido, reflejan gran complicidad en una pareja, mucha unión y la fuerza de uno de ellos para redimir o salvar al otro.
Muchos besos y que tengas un lindo día.
Pequeño gran poema, duele, es intenso, uno se siente impotente leyendolo, pero a la vez desgrana amor puro, desesperado.
Un abrazo. Me gusta su blog. Le sigo.
Hermoso poema David, como siempre, es un gusto entrar en tu Blog y encontrar algo nuevo escrito.
Saludos!!
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