El suelo esta manchado
intento no pisarlo
pero mis ojos se ensucian
mis manos me protegen
mis piernas huyen
la calma no existe
los susurros no bastan.
Poema de mi libro Y si las sombras caminan cuando no las vemos...
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5 Comentarios:
Hermoso poema! Un saludo.
Impresionante.
Que estilo. Felicidades
Un saludito
¡Ah, los ojos! Menuda responsabilidad esa de tenerlos. Se ensucian, de vero, más que las piernas y las manos, porque graban directo los recuerdos en el alma adonde jabón no llega. Tal vez por eso, Juan de la Cruz los despreciaba: véante mis ojos pues eres lumbre dellos y sólo para ti quiero tenellos.
Admiro todo lo que puedes decir en un texto tan breve.
Me haré seguidor de tu blog y, si me lo permites, pondré un enlace en mi espacio.
Saludos desde Bogotá.
Hermoso texto extraído de tu primer libro. Me despierta la curiosidad por leer más... Saludos!
David a mi tambien me gusto tu blog asi que te seguire! Fuerte abrazo de oso divino!!!!sulat
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